La tarasca es un monstruo, una terrible criatura fantástica que camina sobre seis cortas patas parecidas a las de un oso, tiene el torso protegido por un enorme caparazón de tortuga y también posee una larga cola serpentina terminada en un aguijón. Su característica cabeza es similar a la de un león, pero con orejas de caballo y una expresión casi humana que la hace terrorífica de contemplar.

La tarasca está presente en las mitologías de Andalucía, de Cataluña, de Valencia, de Madrid, de Castilla-La mancha, de Castilla y León y de Navarra. No se encuentra en la mitología de mi amada Galicia, aunque alguna gente se empeñe en identificar a la Coca de Redondela con la Tarasca. Nada tiene que ver su apariencia y nada tienen que ver sus leyendas. No se parecen en nada.
Los orígenes de la tarasca
La tarasca recibe su nombre del francés tarasque, y surge desde un topónimo, el de la localidad Tarascón, ubicada en la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el distrito de Arlés. Se trata de un monstruo antiguo y terrible, cuya leyenda se hizo popular en la Francia de principios del siglo XII, aunque es muy posible que sea más antigua, pues los dos progenitores de este monstruo se remontan a los primeros siglos de nuestra era.
La leyenda de la tarasca viajó hasta nuestra península hace muchos siglos ya, echando profundas raíces en nuestras tierras. Hoy en día podemos decir, sin lugar a dudas, que es una más entre nuestras criaturas fantásticas, siendo bastante más antigua y popular que la mayoría de ellas.
La Tarasca aparece citada en la Leyenda Dorada, una compilación de relatos sobre santos de la religión cristiana, reunida por el dominico Santiago (o Jacobo) de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII. En este impresionante manuscrito, el santo revela la localización de la tarasca, su guarida. Esta está situada en el bosque que atraviesa el río Ródano entre las localidades de Arlés y la de Aviñón, ambas en tierras francesas.

Estos antiguos textos de la religión cristiana nos revelan que el monstruo llegó a Francia desde Turquía. También revelan que el origen de esta criatura es extraordinariamente antíguo, pues era hija de del Bonnacon y del mismísimo Leviatán. Vamos a exponer a ambas criaturas para que podáis ver de dónde saca la tarasca su característico aspecto.
El bonnacon
También conocido cómo bonasus o bonacho, es una criatura legendaria descrita como un toro con cuernos curvos hacia adentro y crin de caballo. Para que os deis cuenta del momento histórico hasta el que nos hemos remontado, os diré que fue Plinio el Viejo, en su libro Naturalis Historia (Historia Natural), el primero en describir al bonasus.
Hay informes de un animal salvaje en Paeonia llamado bonasus, que tiene la crin de un caballo, pero en todos los demás aspectos se parece a un toro; sus cuernos están curvados hacia atrás de tal manera que no sirven para pelear, y se dice que debido a esto es capaz de huir, mientras que emite un rastro de estiércol que a veces cubre una distancia de hasta tres acres, que al contacto quema a los perseguidores como una especie de fuego.
Plinio el Viejo, Naturalis Historia
Siglos más tarde, los bestiarios medievales lo seguían representando con el mismo aspecto y atributos con los que lo había descrito Plinio el Viejo. Tal vez su única aportación a la apariencia de esta bestia haya sido atribuirle un pelaje de color marrón rojizo o negro.

Leviatán
Su nombre «se le coloca» a muchas criaturas de los productos actuales de cine, animación, rol y videojuegos, e incluso se utiliza cómo sustantivo para referir a cualquier criatura gigantesca. Sin embargo, el Leviatán original era una bestia marina gigante descrita en la Biblia. En el Génesis se describe su creación por Dios y es descrita por Job en el siguiente párrafo:
De su boca salen hachones de fuego; centellas de fuego proceden. De sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve. Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
Job 41:19-22

Las dos leyendas de la tarasca
Uno de los orígenes legendarios de la tarasca es una antigua leyenda celta. En ella, la Tarasca era una criatura mitológica mitad serpiente y mitad mujer. Era fiera y despiadada y, como sucede con muchas criaturas fantásticas de carácter femenino en la mitología celta, esta tarasca seducía a los hombres y después los mataba, los devoraba y los destrozaba.
Esta es la leyenda es la que más me gusta a mí, pero, desgraciadamente, es la que ha caído en el olvido. La tarasca que pasó a la posteridad y que ha tenido un desarrollo histórico envidiable para cualquier criatura fantástica es la otra, la hija de Leviatán y el bonnacón.
En esta otra vertiente de la leyenda la tarasca mora en los bosques de la localidad de Tarascón y se dedica a destrozar los campos de cultivo de la región, provocando el terror y el odio entre los habitantes de la zona. Este era, además, un hecho que no se podía evitar, pues el monstruo era casi indestructible, como comprobó el rey de Tarascón cuando mandó sus ejércitos contra ella sin el menor éxito.
Santa Marta se encontraba en la ciudad de Aix en compañía de Maximino, primer obispo de esa ciudad. Llegan entonces ciudadanos de la vecina ciudad de Tarascón y le suplican a la santa que les ayude a derrotar al monstruo que devasta su territorio. Ella accede y les sigue, preguntándoles dónde podía encontrar a la bestia. Ellos le indican un pequeño bosque cercano a la ciudad, y ella se dirige allí enseguida y sin ninguna defensa. Al poco tiempo, Santa Marta entra por las puertas de la ciudad de Tarascón llevando al monstruo atado, cómo si fuese su mascota.

La tarasca de la Península Ibérica
Aunque está presente en fiestas y procesiones por toda España, la tarasca es, sin duda, una criatura mitologica de Andalucía y del sur de Castilla. En ambas mitologías escapa a su aspecto tradicional y tiene forma de serpiente gigante. También tiene la capacidad de invocar a las tormentas y de provocar lluvias, granizo y fuertes vientos.
Su gran debilidad son las mujeres bellas. Tanto es así que, si una mujer hermosa se la encuentra y consigue mirarla a los ojos, la Tarasca quedará completamente dominada por ella. La Santa Marta de la leyenda lo hizo y subyugó a la bestia por completo. Por lo tanto, y como detalle en extremo interesante, en nuestro folclore fue la belleza de Santa Marta la que subyugó a la bestia, no su santidad.

La tarasca en el siglo XXI
Yo ya conocía a esta criatura y la verdad es que tenía muchas ganas de conocer su leyenda en profundidad. Eso fue lo que me hizo decidirme a hacer este post. Después, mientras lo hacía, no fue la inmensa cantidad de fiestas populares que pasean a la tarasca por sus calles lo que más me sorprendió. Fue otra cosa.
Todas las criaturas de nuestras mitologías están siendo olvidadas. En un interesante hilo de twitter que leí hace poco, el autor decía que los seres de nuestros mitos estaban partiendo desde los Puertos Grises, como los elfos de Tolkien. Y es cierto. Tal vez, hoy en día se esté frenando o deteniendo esa perdida. Yo creo que sí. Creo que estamos en un punto de inflexión a partir del cual vamos a cuidar y mimar a las criaturas de nuestro folclore. Pero…
¿Todas las criaturas fantásticas de nuestras mitologías malviven y agonizan?
No. Todas no. La tarasca se lo ha montado fenomenal. Ha «evolucionado» y está más viva que nunca en los tiempos que corren. Sigue presente en las fiestas populares de media España y de parte de Francia y está presente en exitosas sagas de videojuegos, donde es uno de los enemigos más temibles y populares. Ah, y también está en….
En el mundo de los juegos de rol
La tarasca es uno de los monstruos más populares y conocidos en Dragones y Mazmorras, el rey de los juegos de rol. El motivo es sencillo: es uno de los enemigos más poderosos y terroríficos que el máster puede poner en el camino de un grupo de aventureros. Por lo tanto, todos los roleros aspiran a derrotar a una Tarasca y fantasean con ello.

En este maravilloso juego de interpretación y dados, la tarasca es un monstruo desproporcionado y terrible, más grande y fuerte que la mayoría de los dragones. Dependiendo de la versión del Manual de Monstruos que utilice el máster, la tarasca pasa de ser uno de los enemigos más fuertes del libro a ser, directamente, el más fuerte. Eso sí, sus rasgos mitologicos se han distorsionado para que se ajuste más a la espectacularidad visual que hoy día rige películas, series, videojuegos y, sí, también juegos de rol.
La tarasca en los videojuegos
Al igual que sucede con la tarasca de Dragones y Mazmorras, en los videojuegos se han pulido mucho los rasgos mitologicos de este monstruo. Esto tiene todo el sentido del mundo, pues la tarasca del mundo del rol y la de los videojuegos están profundamente relacionadas.
Existió una época en la que los videojuegos quisieron parecerse a los juegos de rol. Fué como si se quisiese llevar los juegos de rol a las consolas y ordenadores. Se crearon juegos como los Final Fantasy a partir del VII (qué maravilla de juego, que nos marcó a todos), que reflejaban muy bien el «espíritu» del rol, aunque no así su desarrollo. De hecho, el único videojuego que ha conseguido rozar la libertad y el desarrollo envolvente de una buena partida de rol ha sido Sykrim, otra leyenda.

La tarasca en las fiestas populares de Francia
En la localidad francesa de Tarascón, de la que ya hemos hablado, una fiesta celebra anualmente la victoria de Santa Teresa sobre la Tarasca. La víspera del día señalado el alcalde previene a todos los habitantes acerca de la salida de la bestia, diciendo que no se hace responsable de los heridos o de los daños provocados por esta criatura. Al día siguiente toda la ciudad espera la salida de la Tarasca en las calles.
La Tarasca que salía a las calles era un constructo de gran valor, con unos mecanismos muy sofisticados y cuya construcción había costado unos veinte mil francos. Había sido creada acorde los rasgos que se le atribuían desde antiguo y tenía un tamaño suficiente cómo para acomodar en su interior a los doce hombres que la hacían moverse.
También le habían creado una enorme cabeza redonda con una inmensa boca que se abría y cerraba mediante un resorte. Tenía también un cuello que se podía recoger dentro de su gigantesco cuerpo o prolongarlo hacia fuera y, por último, una larga cola que se podía mover para flagelar a los que se acercaban demasiado.
El segundo día de la fiesta, por la mañana, treinta caballeros sacaban a la bestia a las calles. Doce de ellos estaban en su interior. Una joven vestida como santa Marta le ataba una cinta azul al cuello y, todos juntos, se ponían en marcha entre los rugidos de la multitud.

Tengo una mala noticia y una buena noticia
Primero os daré la mala. Esta es una desgracia fruto de, como no, la crueldad y la necedad del ser humano. La localidad de Tarascón fué tomada durante una guerra y a los soldados enemigos no se les ocurrió nada mejor que hacer que quemar esta Tarasca, una maravilla de la tecnología de la época, en un lugar publico. Tarascón nunca ha vuelto a tener una Tarasca como aquella.
Seguidamente, os daré la buena noticia. Desde el 25 de noviembre de 2005, las fiestas de La Tarasca en Tarascón fueron proclamados por la Unesco como parte del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y fueron inscritas en 2008 dentro del conjunto Gigantes y dragones procesionales de Bélgica y Francia.
La tarasca invade nuestra península
Cuando, durante la Reconquista, el cristianismo comenzó a recuperar territorios, la tarasca cruzó los Pirineos y se extendió por España, entrando por Cataluña. La primera referencia por escrito a este festejo en España aparece en 1282 en Sevilla (dato curioso). A partir de este momento, las procesiones de tarascas sobrevivieron por toda España hasta el siglo XIX. Lo más importante es que, en localidades cómo Toledo, Granada, Sevilla, Madrid, Villafranca, Reus, Tudela, Torrejoncillo del rey y algunas localidades más, aún siguen vivas hoy en día.

La tarasca del sur
La tarasca está muy viva en las fiestas y procesiones del sur de nuestra península, aunque su leyenda y su origen se han perdido hasta tal punto que ya prácticamente nadie los conoce. De hecho, la gran mayoría de la gente cree que la tarasca es la figura de mujer que vá sobre la bestia mitologica que recorre sus calles. Y no le sucede solamente a la gente de a pié, pues he leído varios artículos de periodistas serios, en las páginas de sus propios periodicos, que no tenían ni idea de que la tarasca es el monstruo y no el maniquí.
Se referían continuamente a la figura femenina, que para ellos era «la tarasca» y, por lo tanto, lo único que les importaba, creyendo sin duda que el monstruo que tenía debajo era un accesorio decorativo.
Como he mencionado, las tarascas fueron muy comunes en casi toda la península. Sin embargo, con el paso de los siglos, la tradición fue perdiéndose en la mayoría de estos lugares. Granada es uno de los lugares en los que mejor se ha sabido mantener y, aún hoy en día, durante las fiestas del Corpus de cada año, la Tarasca sale siempre a las calles.

Fuente: Biblioteca virtual Miguel de Cervantes
El sur puede estar tranquilo
La tarasca es la primera de las criaturas mitológicas del sur de la península en formar parte de este blog. Con el tiempo, todos los monstruos y leyendas del sur se le unirán. El motivo es que, al contrario de lo que me pareció al principio de mi andadura en este mundo, el sur sí tiene mitología.
Si os apetece, aquí os dejo otra apasionante criatura mítica de esta zona. He aquí…
La trágica y desgarradora leyenda de la Tragantía.
También es posible que quieras darles una oportunidad a las otras criaturas fantásticas que hay en este blog. Aunque sean de otras mitologías. Si es así, aquí las tienes: Criaturas fantásticas de la Península Ibérica.
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Un abrazo enorme. Muchas gracias por leerme.
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2 ideas sobre “La Tarasca; terrible descendiente de Bonnacon y Leviatán”
Alucinante y extensísimo, este nuevo post sobre la tarasca! Muchísimo trabajo de investigación se entrevé en cada párrafo y resulta muy curiosa su evolución a través del tiempo! M encanta ver q al menos en este rincón de sueños que es tu blog, todas las criaturas pueden encontrar su lugar para perdurar en el tiempo! Gracias x hacerlo posible!!
¡Muchísimas gracias!¡Esa es la idea!
Déjalo en mis manos y muchas gracias por todo tu apoyo. ¡Un abrazo!