Brujas de viaje. El retorno de nuestro aquelarre favorito

Brujas de viaje es la duodécima novela de esa extraordinaria macrosaga de fantasía absurda e inteligentemente cómica conocida como Mundodisco. Dentro de ella, esta es la tercera novela de la Saga de las brujas.

Portada de Brujas de viaje

Yaya Ceravieja, Tata Ogg y Magrat Ajostiernos ya conquistaron el corazón de los lectores de Mundodisco en la anterior entrega de la saga de las brujas, es decir, Brujerías. En esa maravillosa novela podemos conocer a estas tres carismáticas brujas, a su reino, e incluso a sus familiares en algunos caso.

Brujas de viaje: vuelven las brujas de Mundodisco

Ah, pero en el caso de la novela que nos ocupa, estas tres brujas extraordinarias saldrán de su zona de confort para recorrer el mundo y vivir un montón de situaciones divertidísimas. De verdad. Para mí y para muchos de los lectores del Mundodisco, esta es la novela más divertida de toda la saga de las brujas.

Los pintores y los escritores siempre han tenido un concepto un tanto exagerado de lo que sucede en un aquelarre de brujas. Eso le sucede por pasarse demasiado tiempo en habitaciones pequeñas, con las cortinas corridas, en vez de salir a tomar el aire fresco, que es más sano.Por ejemplo, está lo de bailar desnudas.

En un típico clima templado hay muy pocas noches en las que alguien pueda tener ganas de salir a bailar a media noche sin ropa, por no mencionar los guijarros, los cardos y los puercoespines repentinos. Luego está toda la cuestión de los dioses con forma de cabra. La mayor parte de las brujas no creen en los dioses. Los conocen demasiado bien. Sería como creer en el cartero.

También está el asunto de los ungüentos místicos. Aquí los pintores y escritores han acertado, pero de pura casualidad. La mayor parte de las brujas son de edad avanzada, en un momento de la vida en que los ungüentos empiezan a tomar un atractivo especial, y al menos dos de las presentes en la que el aquelarre de aquella noche llevaban extendido sobre el pecho el famoso linimento de grasa de ganso y salvia fabricado por Yaya Ceravieja. El ungüento no hacía volar ni ver visiones pero servía para prevenir los catarros, aunque solo fuera porque el molesto olor que envolvía al usuario hacia la segunda semana hacía que nadie se le acercaba lo suficiente como para propiciar un contagio.

Y, por fin, estaban los aquelares en sí. La bruja típica no es un animal social por naturaleza, sobre todo en lo que respecta a relacionarse con otras brujas. Siempre existe un conflicto de personalidades dominantes. Hay un grupo de jefas de pista, sin pistas. La regla básica no escrita de la brujería es «no hagas lo que tú quieras, haz lo que yo digo».

Terry Pratchett. Brujas de viaje.

Tres brujas de viaje, ¡y menudo viaje!

Sin duda alguna, la parte más entretenida de Brujas de viaje es la travesía de nuestras tres protagonistas desde Lancre, un pequeño reino encajado en una ámplia repisa de las Montañas del Carnero, hasta el reino de Genua. Este último, por lo que podemos deducir de la lectura, debe estar cerca de la periferia de Mundodisco.

Espectacular imagen que ilustra muy bien esta novela: Brujas de viaje.

Por lo tanto, nuestras entrañables Yaya Ceravieja, Tata Ogg y Magrat Ajostiernos (¡Y Greebo!) van a hacer un largo viaje por las tierras más variopintas. Para ello utilizarán, por supuesto, sus escobas, aunque también viajarán en una barcaza fluvial por un ancho rio y en una canoa a través de un torrente subterraneo de las montañas.

La importancia de los cuentos

Para entender correctamente esta novela, lo primero, lo más importante, es que comprendáis lo siguiente:

Los cuentos, grandes jirones aleteantes de espaciotiempo, llevan revoloteando y desenrollándose por el universo desde el principio de los tiempos. Además, han evolucionado. Los más débiles han muerto, y los más fuertes han sobrevivido, crecido y engordado de tanto contarlos una y otra vez… Los cuentos se retuercen, reptan por la oscuridad.

El hecho mismo de su existencia superpone una pauta sutil, pero insistente, al caos que es la historia. Las estrías de los cuentos están grabadas con tanta profundidad que la gente las sigue de la misma manera que el agua sigue determinados senderos montaña abajo. Y cada vez que un actor nuevo se cruza en el camino del cuento, la estría se profundiza aún más.

A esto se lo denomina «teoría de la causalidad narrativa» y quiere decir que el cuento, una vez que ha comenzado, recoge las vibraciones de todas las elaboraciones de ese mismo cuento que ha habido a lo largo de los tiempos y toma vida propia.

Por eso, la historia siempre se repite. Por eso, un millar de héroes han robado el fuego a los dioses. Un millar de lobos se han comido a la abuela. Un millar de princesas han recibido sus respectivos besos. Ahora mismo, es completamente imposible que el tercer hijo de cualquier rey, el más joven, se embarque en una aventura en la que han fracasado ya sus hermanos mayores, y no tenga éxito.

Terry Pratchett. Brujas de viaje.

De eso va esta novela, y vais a ver muchos cuentos. Cuanto más se acerquen nuestras protagonistas a Genua, más verán.

En el centro de la historia misma está el cuento de la cenicienta. Escenas importantes las protagonizan también el cuento de caperucita roja y el de la bella durmiente. Aparecen después, mencionados de pasada, el de los tres cerditos y el de los tres osos.

En el tramo final de la novela, los cuentos se vuelven especialmente importantes. Y hay que decir que es un tramo final espectacular. Las reflexiones y las verdades como mazazos están muy presentes en el magnífico desenlace de esta novela.

Las tres protagonistas de Brujas de viaje: Yaya, Tata y Magrat.

Yaya Ceravieja en Brujas de viaje

La primera aparición de Yaya Ceravieja fué en Ritos Iguales. Por aquel entonces, no se mencionaba a ninguna Tata Ogg ni a ninguna Magrat Ajostiernos. En esta novela, una Yaya Ceravieja muy diferente de la que vamos a ver en el resto de la saga compartía protagonismo con Eskarina Herrero, una niña prodigio con poderes tanto de bruja como de mago. Terry Pratchett dibujó la personalidad definitiva de Yaya Ceravieja en la siguiente novela: Brujerías. Y así se mantiene en Brujas de viaje y se mantendrá en los siguientes libros.

Hubo un estrépito por encima de sus cabezas. Unas cuantas hojas otoñales descendieron suavemente hacia el suelo.

―Jodido árbol… ¿quién ha puesto aquí este jodido árbol? ―les llegó una voz desde arriba.

―Debe de ser Yaya ―señaló Magrat.

Uno de los puntos débiles en la personalidad bien desarrollada de Yaya Ceravieja era que jamás se molestaba en aprender a maniobrar con nada. El concepto chocaba de frente con su naturaleza. Actuaba según la idea de que su labor consistía en moverse, y la del resto del mundo en redistribuirse de manera que ella llegara a su destino. En la práctica, esto implicaba que a veces se veía obligada a descender de árboles a los que no había trepado. Fué lo que tuvo que hacer en esta ocasión: salvó de un salto los últimos metros que la separaban del suelo y retó con la mirada a los presentes por si álguien había pensado hacer algún comentario.

―Bueno, pues ya estamos todas ―comentó Magrat.

Terry Pratchett. Brujas de viaje.

La manera de ser de Yaya Ceravieja es extremadamente importante en esta novela. El sentido del humor/crítica social que caracteriza esta «saga de las brujas» tiene uno de sus pilares en la personalidad de Yaya Ceravieja y en el contraste y contraposición de esta con sus dos compañeras de aquelarre e incluso con el propio mundo. En la mayoría de las ocasiones, el mundo sale perdiendo.

Una de las pocas desilusiones que Yaya Ceravieja había sufrido en la vida era que, pese a todos sus esfuerzos, conservaba la complexión de una manzana bien sana, y todos los dientes. No había hechizo capaz de hacerle crecer una verruga en el rostro atractivo, aunque algo equino, y la ingestión constante de azúcar solo había servido para proporcionarle un vigor ilimitado. Un mago con el que consultó le había explicado que se debía a que tenía un metabolismo, cosa que al menos le permitía sentirse vagamente superior a Tata Ogg, de quien sospechaba que en su vida había visto uno.

Terry Pratchett. Brujerías.
Impresionante ilustración de Yaya Ceravieja y Tata Ogg.
Yaya Ceravieja (derecha) y Tata Ogg (izquierda). Ilustración de Loopydave

Tata Ogg en Brujas de viaje

Tata Ogg no se ajusta nada al estereotipo de bruja de pueblo. Es una persona jovial y animada que tuvo una juventud activa y llena de amoríos. Su vida ha sido plena y ha estado casada tres veces. Como consecuencia de todo esto, Tata ha tenido quince hijos e innumerables nietos y gobierna con mano de hierro a toda una tribu de Ogg dispersos por todo el reino.

Los Ogg eran lo que se suele denominar una familia numerosa. En realidad, en vez de numerosa era cuantiosa, expandida y persistente. No había hoja de papel que pudiera plasmar su árbol genealógico, que, además, si se pudiera plasmar gráficamente, se parecería más a un manglar enmarañado. Para colmo, todas y cada una de las ramas tenían una pequeña venganza crónica contra las demás.

Tata Ogg, la matriarca indiscutible, alentaba indiscriminadamente a todos los bandos en contienda.

Siendo una sola familia, los Ogg tenían suficientes discusiones internas como para mantener surtido a todo un Ozark lleno de montañeses durante un siglo. En las Montañas del Carnero la gente pensaba que las riñas de los Ogg eran una bendición. Resultaba aterrador imaginarlos a todos volviendo su inmenso caudal de energía contra el mundo en general. Por suerte, los Ogg preferían pelear entre ellos. Por algo eran una familia.

Terry Pratchett. Brujerías.

En esta novela, Tata Ogg va a estar en su salsa. Aventurera y extrovertida como es, viajar por el mundo no va a ser ningún problema para ella. De hecho, se convierte desde el primer momento en la intérprete oficial del grupo, así como en la encargada de explicarle a sus compañeras las curiosas costumbres del extranjero. Esto, unido a la inflexibilidad de Yaya, desencadena un montón de situaciones muy divertidas.

Magrat Ajostiernos en Brujas de viaje

En esta novela, Magrat está intentando encontrarse a sí misma y también escapar de la larga sombra que proyectan sus dos compañeras. Afortunadamente, le ha tocado un papel muy importante en esta historia: el papel de hada madrina.

Trató de recordar la imagen de la bruja más joven de las Montañas del Carnero, pero solo le vino a la mante una cara… Bueno, más que una cara fue una expresión de ojos acuosos, de desesperada buena volundad, una expresión encajada en un cuerpo semejante a una espingarda y una cabellera como un haz de heno después de un vendaval. Una bienhechora impenitente. Eternamente preocupada. El tipo de persona que suele dedicarse a rescatar polluelos perdidos de pájaro y luego llora cuando se mueren, que es la función que la bondadosa madre naturaleza acostumbra reservar para los polluelos perdidos de pájaro.

Terry Pratchett. Brujas de viaje.

Magrat es una chica tímida, sensible y muy mística. Vive en una pequeña casita y le da mucha importancia a los detalles esotéricos de la brujería. Este enfoque místico contrasta mucho con la visión práctica que la experiencia les ha dado a Yaya y a Tata, que llevan muchas décadas siendo brujas.

Brujas de viaje. Terry Pratchett y sus brujas volverán pronto.

No os preocupéis. A la saga de las brujas aún le queda mucho recorrido. Brujas de viaje es la tercera novela de la saga tras Ritos iguales y Brujerías. Las novelas que continúan la saga son:

Saga de Tiffany Dolorido

La saga de Tiffany Dolorido

Tras la sexta novela de la saga de las brujas se produce un relevo generacional. Ya sabéis que las brujas entrenan a sus sustitutas desde niñas. Pues Yaya comienza a enseñarle su arte a Tiffany, que pasa a ser la protagonista principal de las novelas.

Sea como sea, la saga de Tiffany Dolorido, que es aprendiz de Yaya Ceravieja, es una continuación directa de la saga de las brujas. 

Y ya está. Hasta la próxima.

La próxima novela de las brujas que reseñaré es Lores y damas. De este libro me acuerdo que es muy extraño. Estoy deseando volver a leerlo para formarme una idea más clara de él. Mientras tanto, os dejo un enlace para que podáis conocer el Mundodisco, sus características y curiosidades:

El Mundodisco de Terry Pratchett.

Y otro para que podáis conocer sus primeras novelas en detalle:

Las doce primeras novelas de Mundodisco.

Y eso es todo, ya sabéis…

Sentid, vivid y no os ridáis nunca.

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