El samhain celta, la festividad que acabó transformándose en la actual fiesta de halloween, es una de las cuatro grandes fiestas del calendario celta. De ellas, samhain y beltanne son las dos más importantes.

Ambas fiestas son momentos de transición, en los que la luz da paso a la oscuridad y viceversa, pero también son momentos en los que la barrera entre los dos mundos de la mitología celta desaparece.
Estos dos mundos son el nuestro y el mundo sobrenatural en el que habitan tanto los espíritus de los muertos como las criaturas de la mitología celta. Durante samhain y beltanne, ambos mundos se acercan hasta superponerse. Es ahora cuando estos seres míticos y los espíritus de los muertos pueden caminar entre los vivos.
Samhain da comienzo a la «rueda de la vida»
El calendario celta también es conocido como «La rueda de la vida» y comienza cuarenta días después del equinoccio de otoño, con la luna llena entre octubre y noviembre. Es decir, durante la festividad de samhain, que dura tres noches con sus días, mientras la luna está llena en el cielo. Es una gran fiesta y es un momento de transición. Con samhain comienza un nuevo año y lo hace por su mitad oscura.

Los años de los celtas, al igual que sus días y sus meses, estaban formados por una mitad oscura seguida por una mitad luminosa. Su calendario está dividido en dos mitades y en cuatro estaciones, cada una de las cuales estaba precedida de unos días de fiesta.
Samhain; celta hasta la misma esencia
Esta fiesta, como hemos dicho, marca el comienzo de un nuevo año y se puede considerar la más importante del calendario celta. Samhain significa «el final del verano (samos)», o bien «el final de la cosecha». Tendréis ocasión de comprobar que existe una correspondencia clara entre el ciclo vital de la naturaleza y el calendario celta.
La entrada TRINVX[tion] SAMO[nii] SINDIV («hoy tres-noches de Samonios») del calendario de Coligny sugiere que la fiesta de Samhain duraba al menos tres noches.

Durante la celebración, se hacían enormes hogueras que los druidas se encargaban de encender y que tenían muchas funciones. Una de ellas era ahuyentar a los malos espíritus. Para este objetivo ciertos jóvenes se ponían máscaras y ejecutaban danzas que tenían como objetivo confundir a estos espectros. También se dejaba comida fuera de las casas.
Estas hogueras también servían para quemar simbólicamente todo lo malo que había ocurrido durante el año. Para hacerlo, se arrojaba al fuego una figura de madera.
Como detalle curioso, lo que se ahuecaba en esta fiesta eran nabos, y no calabazas. La calabaza comenzó a sustituir al nabo cuando la fiesta viajó a los Estados Unidos, en la última etapa de su evolución.
El otro mundo y los espíritus de los muertos
Los druidas se comunican en estas fechas con los espíritus de los antepasados para guiarlos al otro mundo, a la tierra del verano, al annwn, al Orbis Alia, todas ellas tierras en las que no existía el dolor.
Los espíritus de los difuntos, al igual que cualquier criatura del otro mundo, podían entrar en este lado para visitar a sus familiares mientras durase esta fiesta. Se ponía un plato más en las mesas para ellos y se tocaban los tambores para atraer a fantasmas propios y alejar a los espíritus malvados.

A los espíritus de los familiares difuntos se les prodigaba una buena acogida, pues se creía que si se sentían bien recibidos protegerían a la familia y a sus rebaños, mientras que si eran olvidados o tratados con descortesía podían transformarse en espíritus vengativos que causarían desgracias.
El samhain en la mitología celta irlandesa
En samhain tuvo lugar, entre los Fomoré o fomorianos y los Tuatha Dé Danann, los hijos de la diosa Dana, la gran batalla de los dioses, la batalla de Mag Tured. También en esta fecha el rey Muircetach Mac Erca, habiendo quebrantado las prohibiciones impuestas por un hada con la que se había casado, fue asaltado por fantasmas y terminó ahogándose dentro de un tonel.

Una fiesta con una larga evolución
El proceso por el cual samhain se convirtió en el halloween con el que estamos familiarizados fue largo. Lo más importante es comprender que, mientras que en Europa el cristianismo funcionó como una aplisonadora cultural, en Irlanda fué muy diferente.
Los misioneros cristianos que fueron a la bella y verde isla de Eire intentaron cambiar las prácticas religiosas de los pueblos celtas para que se adaptasen al cristianismo, no acabar con ellas.
En el año 601 d.C. el Papa Gregorio I emitió un edicto, ahora famoso, acerca de las creencias y costumbres nativas de los pueblos que esperaba convertir. En lugar de tratar de erradicar las costumbres y creencias de los pueblos nativos, el Papa aconsejó a sus misioneros que las asociasen al cristianismo y permitiesen que siguiesen vivas de esta manera.
Fué una jugada magnífica y, por supuesto, funcionó. Los días santos de la religión católica se situaron a propósito para que coincidieran con los días santos de las religiones recién conquistadas. A la Navidad, por ejemplo, se le asignó la fecha del 25 de diciembre porque correspondía con la celebración de mediados de invierno de muchos pueblos. Del mismo modo, la fiesta de la cosecha durante el solsticio de verano se rebautizó como dia de San Juan.

El halloween actual es la evolución del samhain celta
La fiesta designada para disfrazar y sustituir a samhain fué la festividad cristiana de todos los santos, a la que le fue asignado el 1 de noviembre. El día honraba a todos los santos cristianos, especialmente a aquellos que de otra manera no tenían un día especial dedicado a ellos.
Pero, al igual que sucedió con la identidad celta, las viejas creencias asociadas con Samhain se negaron a morir. La gente continuó celebrando la víspera de Todos los Santos (All Hallows Eve), como un tiempo en el que los espíritus de los muertos se movían entre su mundo y el nuestro.
Posteriormente, All Hallows Eve se convirtió en Hallow Evening, que se convirtió en Hallowe’en. Prácticamente todas las tradiciones actuales de Halloween se remontan a la antigua fiesta celta de samhain. Los disfraces, vagar de puerta en puerta exigiendo golosinas, las ofrendas de comida y bebida. Todo viene de samhain.
Las grandes fiestas celtas
En el calendario celta hay ocho fiestas, cuatro de ellas más grandes e importantes; todas acordes a los ciclos agrícolas y ganaderos. Cada una tenía su significado. De samhain ya hemos hablado, y las demás son las siguientes:
- Yule: El solsticio de invierno, Yule, tiene lugar entre el 21 y el 22 de diciembre (en el hemisferio norte). En esta noche, la más larga del año, se celebra el momento a partir del cual la luz comienza a recobrar su poder.
- Imbolc: A comienzos de febrero nacían los corderos y las ovejas producían más leche. Era el momento de consagrar los rebaños a la diosa que le da nombre a esta fiesta, y de solicitarle la fertilidad de los campos, de los animales y de las propias mujeres.
- Ostara: En esta fiesta se le da la bienvenida a la primavera y se anticipa la llegada de la vida, que tendrá lugar durante la importantísima Beltane.
- Bealtaine o Beltane: La fiesta del fuego (tein) de Bel. Esta importante fiesta tenía lugar durante la primera semana de mayo y festejaba el inicio del verano. También tenía mucha relación con la fertilidad, tan necesaria para los campos que acababan de ser sembrados y para los rebaños que estaban siendo llevados a los mejores pastos. Era una festividad regida por Belenos, el dios del fuego, y los druidas paseaban a los animales alrededor de las hogueras, para purificarlos y bendecirlos.
- Lughnasad. Significa «el casamiento de Lugh». Se celebraba a mitad de julio y y era la festividad más agraria. Al igual que Beltane, estaba bajo la protección del dios Belenos.
- Las fiestas restantes son las de Mabon y Litha.
El samhain celta solo ha sido la primera
Por alguno había que empezar, así que decidí mandar una newsletter especial para mis suscriptores en la víspera de esta fiesta tan especial. En ella les regalo un relato en el que se revela un fragmento del pasado de uno de los protagonistas de mi novela. En la próxima fiesta celta, que es Yule, habrá otra newsletter especial, otro post como este y otro relato de regalo para mis suscriptores. Porque son majísimos y los quiero mucho.
Pero, de momento, me despido.
¡Muchas gracias por leerme!
Ya sabéis. Sentid, vivid…
Y no os rindáis nunca.
¿Quieres publicar este post en tu twitter?
El samhain celta, la oscuridad que precede a la luz Clic para tuitear
2 ideas sobre “El samhain celta, la oscuridad que precede a la luz”
Que pasada de post!! Súper interesante!! Con un montón de datos curiosos y un profundo trabajo detrás de la evolución y similitudes entre culturas! Me ha encantado saber un poco más sobre estas fechas tan mágicas!!! Mil gracias!!
Gracias a ti siempre. Ya sabes que vas a tener uno de estos posts y un relato de regalo cada vez que llegue una fiesta celta.