Imágenes en acción es la décima novela de la macrosaga Mundodisco. Muchos dicen que también es la primera entrega de una saga diferente de la de los Magos, la de las Brujas, la de la Muerte y la de La guardia. Esta nueva saga se llama La Revolución Industrial. Si. Revolución Industrial, pero no como os la imagináis; tiene truco, como ya iréis descubriendo.

¿De qué va Imágenes en acción? Bueno. Si os dijese que este libro narra la historia de un mágico lugar llamado Holy Wood y la enorme influencia que ejerce sobre la gente… ¿Sabríais decirme con qué se está metiendo Pratchett en esta ocasión?
Lo que es cierto es que es una novela muy buena, diferente, protagonizada por una extraña mezcla de personajes nuevos (Victor y Ginger, los protas) y de secundarios de todas las demás sagas. Pongamos como ejemplo de estos últimos al Bibliotecario, a Y-voy-a-la-ruina Escurridizo y al troll Detritus. ¡Es genial la aparición estelar de Nobby y del sargento Colon mientras Ruina baila bajo la lluvia!
Finalmente, mencionar la aportación más importante de esta saga al universo de mundodisco: la creación e incorporación de los personajes de Ponder Stibbons, Mustrum Ridcully y Gaspode, el perro maravilla.
Las imágenes en acción de Holly Wood
Esta novela trata de un lugar místico, de un lugar prohibido capaz de realizar un tipo de magia que no se había visto sobre el Mundodisco hasta ahora: el cine. Desgraciadamente, esta magia que atrapa a la gente de nuestro propio mundo es muy peligrosa en ese extraordinario disco plano sostenido sobre los cuatro elefantes que viajan sobre el caparazón de la Gran A’Tuin.
¿Pero cómo va a haber cine en un universo fantástico que parodia la fantasía épica y que, por lo tanto, tiende a lo medieval o, como mucho, a lo renacentista?
Lo cierto es que Terry Pratchett se salta eso de medieval/renacentista cuando le da la gana (es decir, casi todo el tiempo). Las novelas de Mundodisco están plagadas de objetos y situaciones contemporáneas, directa o indirectamente representadas. Sin embargo, debo ser justo. Pratchett lo ha hecho de maravilla en esta novela, posibilitando la existencia del rodaje, filmado y reproducción de películas en un mundo que no podría lograr algo así mediante la tecnología.
Para comenzar a explicar esto, lo primero que debo hacer es hablar de una cosa chulisima, una de las que más me fascinaron y más gracia me hicieron cuando empecé a leer el Mundodisco. Me refiero a…
El iconografo (la cámara de fotos)
Podemos conocer este simpatiquísimo aparato en El color de la magia y La luz fantástica, las dos primeras novelas de Mundodisco y a su vez las dos primeras novelas de la saga de los magos. Se trata de una pequeña caja, una «caja de imágenes», según palabras de su propietario. Este no es otro que el entrañable Dosflores, el hombre que inventó el turismo en el Mundodisco.
Pues bien, el iconógrafo o «caja de imágenes» no es otra cosa que una caja de madera con un agujero, una ventanita en la parte delantera. Accionando una palanca que existe en la caja, la ventanita se abre durante un poco de tiempo, el justo para que el pequeño demonio común que hay dentro vea lo que hay en el exterior. En cuanto se cierra, este diminuto e hiperactivo ser utiliza la amplia gama de pinturas que tiene dentro de la cajita de madera (que, a la vez, es su casa) para pintar lo que ha visto en un pequeño lienzo. Lo logra en pocos segundos.

Los operadores de Imágenes en acción
La profesión de operador consiste en grabar «películas» utilizando una especie de iconógrafos más avanzados. Tiras de octaceluloide (un material recientemente descubierto por los alquimistas) van pasando por el interior de estos aparatos para capturar los sucesos en una concatenación de pequeñas imágenes dibujadas en la membrana semitransparente del octaceluloide.
Gaffer abrió un par de cerrojos. Una hilera de ojillos malévolos clavaron sus miradas en Victor.
—Aquí hay seis demonios —explicó el técnico, señalando con cuidado para esquivar las zarpas—. Los demonios miran por el agujerito que hay en la parte delantera de la caja, y pintan lo que ven. Tiene que haber seis, ¿comprendes? Dos para pintar y cuatro para soplar sobre la pintura, para que se seque antes de que llegue la siguiente imágen. Eso se debe a que, cada vez que damos una vuelta a esta manivela, la tira de membrana transparente se desenrosca una fracción, en dónde entrará una imagen. Mira.
Dió una vuelta a la manivela. Se oyó el típico clicaclicalic, y los demonios gimieron.
—¿Por qué gimen? —se interesó Victor.
—Ah —asintió Gaffer—. Bueno, la manivela acciona también esta ruedecita, de la que penden varios látigos. Es la única manera de que trabajen a la velocidad necesaria. El demonio típico es de un perezoso que espanta. En fin, la cosa se basa en una concatenación de hechos, causas y efectos: cuanto más deprisa gira la manivela, más deprisa corre la película, y más deprisa tienen que pintar. Hay que controlar bien la velocidad. El trabajo del operador es muy importante.
—Si, pero… bueno, ¿no es un poco cruel?
Gaffer pareció sorprendido.
—Oh, no. La verdad es que no. Tengo derecho a un descanso cada media hora. Son las normas impuestas por el Gremio de Operadores
Terry Pratchett. Imágenes en acción.
Imágenes en acción inicia la revolución industrial de Mundodisco
Esta saga, la Revolución Industrial, es la más tardía de las cinco y tal vez tenga una importancia menor. De hecho, mucha gente sigue considerando que las sagas internas de Mundodisco son cuatro. Para ser justos, podríamos decir que esta saga nace en realidad con la aparición del personaje de Húmedo Von Mustachen, que unifica las últimas novelas y les da un patrón común.
Es una saga muy caótica, con muchas conexiones con novelas de otras sagas, como es el caso de El quinto elefante, donde aparece el servicio clacs (una serie de torres que transmiten mensajes usando códigos de luz) que luego es perfeccionado en Cartas en el asunto. Sin embargo, si seguimos una clasificación coherente, la saga comenzaría con esta magnífica novela, Imágenes en acción, que nos trae el «cine» y sigue con la aún más maravillosa La verdad, que nos trae la prensa.

Mustrum Ridcully, el nuevo archicanciller de la Universidad Invisible
Mucha atención a este nuevo Archicanciller, porque va a tener mucho peso en un montón de novelas que están por venir. Bueno, peso, lo que se dice peso, no, pues debe ser el único mago en buena forma física de toda la Universidad.
En la Universidad Invisible había habido muchos tipos de archicancilleres a lo largo de los años. Archicancilleres corpulentos, menudos, astutos, algunos algo locos, otros rematadamente locos…
… Pero este era diferente. Para empezar, rara vez estaba entre los muros de la universidad, solo acudía para cambiarse las ropas manchadas de barro. Y gritaba a la gente. Por lo general, al tesorero.
¡Y pensar que, al principio, todos habían creído que era una idea genial elegir a un archicanciller que no había pisado la universidad en cuarenta años!
—Es exactamente el tipo que buscamos —dijeron todos—. Hay que hacer limpieza. Hace falta una escoba nueva. Un mago rural. Es necesario volver a las comosellamen, a las raíces de la mágia. Será un vejete simpático, con una pipa y arrugas alrededor de los ojos. Uno de esos que saben diferenciar una hierba de otra, que recorren los bosques y llaman hermanos a todos los animales. Seguro que le gusta dormir bajo las estrellas, y que sabe lo que dice el viento. Apuesto lo que sea a que sabe cómo se llama cada árbol del bosque. Y hasta hablará con los pájaros, ya lo veréis.
Enviaron un mensajero. Ridcully el Marrón suspiró, refunfuñó y maldijo un poco. Recogió su cayado del jardín, dónde había servido de esqueleto para un espantapájaros, y se puso en camino.
Y, cuando llegó, resultó que Ridcully el Marrón sí hablaba con los pájaros. Mas bien les gritaba. Lo que les solía gritar era: «¡Vuela ya, hijo de puta!». Las bestias del campo y las aves del cielo conocían a Ridcully el Marrón. Lo conocían tanto que, en un radio de treinta kilómetros alrededor de la hacienda de sus antepasados, todo bicho viviente huía, se escondía, o, en casos desesperados, atacaba ante la mera visión de un sombrero puntiagudo.
Antes de que pasaran doce horas de su llegada, Ridcully ya había instalado una bandada de dragones de caza en la despensa del mayordomo, además de disparar su terrible ballesta contra los cuervos de la antigua Torre del Arte, beberse doce botellas de vino tinto y acostarse a las dos de la madrugada cantando canciones cuyas letras incluían palabras que los magos más ancianos o despistados tuvieron que buscar en los diccionarios.
Y luego se levantó a las cinco para ir a cazar patos a los pantanos del estuario.
Terry Pratchett. Imágenes en acción.
Imágenes en acción es solo el principio
Como ya hemos mencionado, esta novela solo es la primera de la saga de La Revolución Industrial. Es una saga llena de novelas diferentes, llenas de personajes magníficos. Es más, de esta saga salen muchos personajes impresionantes e imprescindibles de otras sagas. Por último, en esta saga se le da una dimensión, una profundidad y un realismo mayores al propio Mundodisco.
Las novelas que componen esta saga son:
- Imágenes en acción
- La verdad
- Regimiento monstruoso
- Cartas en el asunto
- Dinero a mansalva
- ¡A todo vapor!

Las novelas de Mundodisco que están comentadas en el blog son:
- La primera novela de Mundodisco, y primera de la Saga de los magos: El color de la magia.
- La segunda parte de la anterior novela y segunda novela de la Saga de los magos: La luz fantástica
- La primera novela de la Saga de las brujas: Ritos Iguales
- La primera novela de la Saga de la muerte: Mort
- La tercera novela de la Saga de los magos: Rechicero
- La segunda novela de la Saga de las brujas: Brujerías.
- La primera de las novelas independientes o, según algunos, de la pequeña saga de Antiguas Civilizaciones: Pirómides.
- La primera novela de la saga de la guardia: ¡Guardias, guardias!
- La cuarta novela de la saga de los magos: Erik.
Bueno, esto ha llegado a su fin, pero si seguís teniendo ganas de leer reseñas literarias de grandes novelas de fantasía, aquí las tenéis:
Eso es todo. Un abrazo. Sentid, pensad y no os rindáis nunca.
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2 ideas sobre “Imágenes en acción: ¡comienza la Revolución Industrial!”
¡Curioso le queda corto a esta nueva entrega de Mundodisco! Me encantan tus reseñas, siempre consigues despertar la curiosidad y te dejan, sin duda, con ganas de más. ¡¡Gracias x deleitarnos como siempre!!
Muchísimas gracias 🙂
Contigo, da gusto hacer esto que me gusta tanto. Eres genial, ¡un abrazo enorme!